LA DIRECCIÓN DE INDUSTRIA DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN COINCIDE PLENAMENTE EN LOS PLANTEAMIENTOS DE LA REPRESENTACIÓN DE LOS TRABAJADORES Y NO PERMITIRÁ UN EMPEORAMIENTO DEL SERVICIO Y DE LAS CONDICIONES LABORALES DE LA PLANTILLA.

A REPRESENTACIÓN DE LOS TRABAJADORES Y LAS  TRABAJADORAS INFORMA:       

El pasado jueves día 7 de noviembre de 2019, se reunieron una representación del Comité Intercentros con la Dirección de Industria de la Junta de Castilla y León. En dicha reunión, se trató, entre otros asuntos, el cambio de emplazamiento de las pruebas de control de emisiones a las naves de seguridad.

        La RLT trasladó su preocupación porque este cambio, que se inició, a modo de prueba, en la ITV de Palencia pueda afianzarse en ese Centro,  y lo que es peor aún: hacerse extensivo al resto de Centros de la Comunidad. La empresa obvia los argumentos expuestos por la RLT, que hacen concluir, que en las condiciones que se plantea la modificación, es INVIABLE.

        La Dirección de Industria apuesta por integrar la prueba de emisiones en las naves de seguridad, pero en las  condiciones adecuadas. Es decir, que el servicio no empeore y se respeten las medidas de seguridad y salud, no empeorando las condiciones actuales.

        La RLT coincide con ese planteamiento, pero incidiendo en que la empresa debe cumplir con la normativa:

         Concretamente, la Ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales  establece que la reducción de la exposición a los riesgos se basará en los principios generales de prevención establecidos en su  artículo 15, donde concretamente se recoge, entre otros, que:”El empresario aplicará las medidas de prevención, combatiendo los riesgos en su origen, teniendo en cuenta la evolución de la técnica, y adoptando medidas que antepongan la protección colectiva a la individual”.

         El cambio en las condiciones de trabajo que conlleva la realización de control de emisiones en la línea de seguridad y no en los boxes ha supuesto un empeoramiento en las condiciones de trabajo en cuanto a la exposición al ruido, existiendo un incremento en el nivel diario equivalente de 2.4 decibelios (ver evaluación de ruido abril de 2019 y evaluación de ruido junio 2019). Se trata de un incremento significativo teniendo la escala logarítmica y no lineal. Lo cual quiere decir que un pequeño aumento del nivel de decibelios es en realidad un gran aumento del nivel de ruido.

Cabe señalar, además, que respecto a la exposición a ruido, ya tenemos un problema muy importante de HIPOACUSIA en los diferentes  centros. Tal es así,  que en el análisis epidemiológico del que nos hizo entrega la empresa en el año 2018, se elaboró un  documento de análisis de  los casos de hipoacusia en diferentes centros, donde se puede constatar que la media de trabajadores que presentan sospecha de trauma sonoro o trauma sonoro ronda el 27% de afectados. Por lo que entendemos que este porcentaje de afectados puede llegar a agravarse con el nuevo emplazamiento de la prueba de emisiones a la nave de seguridad, ya que ha quedado acreditado que actualmente el grado de exposición de ruido es mucho mayor.

Por otro lado, tenemos el problema de las emisiones de partículas y de contaminantes químicos  los opacímetros captan una parte importante de los gases de escape expulsándolos directamente a la nave de inspección.  Esto hace que sea necesario que el foco de estas emisiones, es decir los vehículos inspeccionados, se encuentre aislado del resto de vehículos, usuarios y trabajadores del centro.

Las partículas que emiten los escapes de motores diesel son de naturaleza y toxicidad muy diferente y están presentes compuestos reconocidos como cancerígenos.  La DIRECTIVA (UE) 2019/130 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 16 de enero de 2019 por la que se modifica la Directiva 2004/37/CE relativa a la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes carcinógenos o mutágenos durante el trabajo ha clasificado el humo escape de los motores de diesel como cancerígeno para humanos (categoría 1), basado en una evidencia suficiente de que la exposición está asociada a un aumento de riesgo de cáncer de pulmón. Esta Directiva será de obligado cumplimiento para los Estados Miembros en febrero del 2021.

Aunque el límite de exposición a estos cancerígenos aun no esté definido en el Ordenamiento Jurídico Nacional, la GUÍA TÉCNICA PARA LA EVALUACIÓN Y PREVENCIÓN DE LOS RIESGOS RELACIONADOS CON LA EXPOSICIÓN A AGENTES CANCERÍGENOS O MUTÁGENOS DURANTE EL TRABAJO del Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo (INSSBT) establece que, "habrá que tener en cuenta que los conocimientos científicos actuales no permiten identificar niveles de exposición seguros por debajo de los cuales no exista riesgo de que los agentes mutágenos y la mayoría de los cancerígenos produzcan sus efectos característicos sobre la salud. Por esta razón, los límites de exposición adoptados para algunas de estas sustancias no deben ser considerados como una garantía para la protección de la salud, sino como unas referencias máximas para la adopción de las medidas de protección y el control del ambiente de los puestos de trabajo". Por lo cual, en tanto no entre en vigor la Directiva 2019/130 no podemos  aceptar medidas organizativas o de otra índole que aumenten la exposición de los trabajadores a estos agentes cancerígenos.

Para poderse  llevar a cabo la integración de las pruebas de control de  emisiones en las naves de seguridad y cumplir con la normativa, no  agravando  las condiciones actuales  tanto para los usuarios y usuarias del servicio como para los propios trabajadores y trabajadoras, debe aislarse el foco del ruido y de  emisiones contaminantes químicos y  de partículas. Por ello, y coincidimos con la Dirección de Industria, las posibles soluciones pasan por anexar los módulos de emisiones a las entradas de las naves de seguridad, o integrarse en las mismas, aislando así el foco de ruido y de contaminantes, respetando el principio de la Acción Preventiva de Priorizar las medidas colectivas sobre las individuales.

También estamos de acuerdo con la Dirección de Industria de JCyL en la necesidad de aumentar las plantillas de manera generalizada, y de incrementar  líneas de inspección de seguridad.  

         Confiamos en que la Dirección de la empresa reconsidere su postura, de forma que, nos escuche y busquemos soluciones conjuntas en la línea de lo ya manifestado.